IGS (Síndrome de Imerslund-Grasbeck)
El síndrome de Imerslund-Grasbeck es una patología que afecta a Border Collies y Beagles y es también conocida como la mala absorción de cobalamina. Es un trastorno que causa en el perro la incapacidad de absorber niveles adecuados de vitamina B12. La cobalamina o vitamina B12 es absorbida normalmente a través del intestino delgado, pero los perros afectados por la enfermedad no pueden absorber la vitamina y como consecuencia rápidamente comienzan a mostrar síntomas de deficiencia.
Los síntomas de la enfermedad suelen aparecer rápidamente, dentro de las 6 a 12 primeras semanas tras el nacimiento del cachorro. Durante las primeras semanas hay aparente normalidad, ya que el cachorro nace con una cierta cantidad de vitamina B12, pero cuando las reservas de esta vitamina almacenada se agotan, el cachorro comienza a mostrar signos de deficiencia. Lo síntomas que pueden detectarse entonces son anemia, letargo, falta de crecimiento, y falta de apetito. Algo muy importante en la IGS es que no se puede curar, pero al contrario que otras patologías, el trastorno se puede paliar con la suplementación regular de cobalamina.
La IGS es una enfermedad autosómica recesiva, es decir, se precisan dos copias del gen mutado (una del padre y otra de la madre) para que el animal desarrolle la enfermedad. Existen por tanto tres genotipos diferentes, N/N (libre de la enfermedad), N/IGS (portador de un gen mutado) y IGS/IGS (afectado de la enfermedad).
Se ha determinado una presencia de ejemplares portadores del 6% entre los Border Collies de Europa**
Las pruebas se pueden realizar en laboratorios como SLOVGEN, LABOKLIN...
** Fuente: Asmoan-Lasborras
Los síntomas de la enfermedad suelen aparecer rápidamente, dentro de las 6 a 12 primeras semanas tras el nacimiento del cachorro. Durante las primeras semanas hay aparente normalidad, ya que el cachorro nace con una cierta cantidad de vitamina B12, pero cuando las reservas de esta vitamina almacenada se agotan, el cachorro comienza a mostrar signos de deficiencia. Lo síntomas que pueden detectarse entonces son anemia, letargo, falta de crecimiento, y falta de apetito. Algo muy importante en la IGS es que no se puede curar, pero al contrario que otras patologías, el trastorno se puede paliar con la suplementación regular de cobalamina.
La IGS es una enfermedad autosómica recesiva, es decir, se precisan dos copias del gen mutado (una del padre y otra de la madre) para que el animal desarrolle la enfermedad. Existen por tanto tres genotipos diferentes, N/N (libre de la enfermedad), N/IGS (portador de un gen mutado) y IGS/IGS (afectado de la enfermedad).
Se ha determinado una presencia de ejemplares portadores del 6% entre los Border Collies de Europa**
Las pruebas se pueden realizar en laboratorios como SLOVGEN, LABOKLIN...
** Fuente: Asmoan-Lasborras